El Mascarita Ponte Tacón batió nuevo récord de participantes y público asistente, 445 “corredores” hicieron las delicias de las casi 30.000 personas que se dieron cita en la ciudad turística.

La XXIII edición del maratón masculino más alocado, el Mascarita Ponte Tacón, volvió a congregar en la ciudad turística a casi 30.000 personas, pendientes de las peripecias de los alocados participantes. Una cita única e ineludible que se ha convertido en icono de las carnestolendas portuenses.

El requisito fundamental sigue siendo llevar unos tacones de más de 8 centímetros y la condición indispensable de ser varón para poder disputarla. La prueba comenzó en la Plaza del Charco con la medida de tacones, presentación del nombre de las fantasías  y entrega de dorsales. Desde este momento ya se puede respirar el gran ambiente que genera escuchar los ingeniosos nombres de las fantasías de los participantes, que causan la risa, incluso el sonrojo, del público congregado.

Una vez completada la verificación el grueso del “pelotón” de corredores partió desde la Plaza del Charco  rumbo a la ermita del Paseo San Telmo, desde donde se dio la salida, regresando ya en competición, hasta la meta situada de nuevo en la Plaza del Charco. Un recorrido en el que los participantes intentaron superar los obstáculos y finalizar con éxito, al mismo tiempo que divertían con sus singularidades habilidades al público congregado a lo largo de todo el recorrido con caídas, torceduras, tacones partidos, fantasías alocadas y mucha diversión.

Este año se ha vuelto a batir récords de participación con 445 “corredores”, dos más que en la pasada edición. Debido a la gran afluencia tanto de público como de participantes que viene acumulando año tras año el mascarita se han sumado 3 premios más para parejas y grupos. Un total de once premios se entregaron al término de la carrera.

El jurado compuesto por José Francisco Lorenzo, participante pionero del Mascarita; Domingo Acosta, director del Hotel Puerto de la Cruz; Gabi Ferrer, cantante; Ruth Bolaños, directora técnica de la empresa Seranca; Alex Santana, diseñador; y Magui Durán, promotora turística, lo tuvieron muy complicado para puntuar a los mejores.

El Premio “MASCARITA CON MÁS PODERÍO”, que se otorga a aquel participante que demuestre más soltura y salero caminando sobre sus tacones y contoneando sus caderas, recayó en el dorsal 75, Santiguada, con el nombre “Pa, pajas yo”.  El Premio “TACÓN MÁS RESULTÓN”, recayó en “Rumbera Carnavalera, viene desde Cuba  a fregar todo lo que pueda”, con el dorsal 156 y premiaba al participante con el tacón más vistoso, llamativo y grandullón. El “MASCARITA MÁS TENÁZ”, recayó en el  participante con dorsal 76, con nombre “A la berrincha pa casa nada pesa”, valorando, en esta ocasión, al que año tras año participa con ganas e ilusión. La “MASCARITA MÁS BEACOUP”, valoraba al participante más sensual, atractivo, irresistible, fino y delicado, y el premio recayó en el dorsal 226, La Turronera. La “MASCARITA MÁS VELOZ” premiaba al participante que llegó primero a la meta, que fue el dorsal 348, con nombre “La Guarriatleta”

Tres Premios para el “MASCARITA EN PAREJA”, a la pareja de participantes más escandalosa y divertida: el tercer premio fue para “Croche Sister por trayectoria” con los dorsales 30 y 3; el segundo premio fue para la pareja con los dorsales 157 y 158, “Desde el circo internacional al Marcarita a triunfar”; y la pareja ganadora fueron los dorsales número 237 y 238 “Las chicas del calendario llegaron al mascarita este año”.

Otros tres premios se repartieron para la “MASCARITA EN GRUPO”, al conjunto de participantes más escandaloso y divertido, recayendo el tercer premio en los dorsales del 178 al 187, “Las domadoras están impacientes”; el segundo en los dorales del 160 al 169, que llevaban por título “Tanto secador y tanta laca maquillaje” y los ganadores fueron los dorsales 54 al 65, con “La niña Juana, con el colón y el vacilón embarcaron al tacón”.

Una edición más que no defraudó a las miles de personas que abarrotaban las calles de la ciudad turística. Una prueba sólo apta para los más valientes, donde los participantes se afanan por captar el interés de las cámaras, lo de menos es llegar el primero a la meta.

Tras la prueba los asistentes pudieron disfrutar de la noche de DJ’s en Calle Perdomo y Maquinaria Band The Boys Machine desde Plaza del Charco.