Alumnos de quinto de primaria de los colegios de San Antonio, César Manrique y Tomás Iriarte participan este año en el proyecto educativo del Ayuntamiento norteño.

El Área de Cultura del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz ha puesto en marcha el proyecto educativo ‘Mataculebra’, que como cada año tendrá su gran acto de representación el lunes de Carnaval. Algo más de 100 niños alumnos de primaria de los colegios de San Antonio, César Manrique y Tomás Iriarte participarán durante un mes, a razón de dos horas semanales, en la preparación de este acto festivo-cultural, que tendrá lugar los días 23 y 24 de febrero en los centros educativos. De todos ellos, una selección final hecha por los monitores educativos de los colegios serán los que den vida en la calle a la representación el próximo 27 de febrero en el Carnaval Internacional.

La concejala de Cultura, Sandra Rodríguez, afirmó que cada año supone «un extra de motivación trabajar directamente con los niños de nuestro municipio este tipo de proyectos. El ‘Mataculebra’ es uno de los actos destacados de nuestro Carnaval y todos los años ponemos mucho cariño y empeño en mantenerlo vivo como una tradición latente».

El origen de esta tradición  se encuentra en la población de esclavos negros africanos que llegaron a Cuba y hoy en día pervive en los carnavales del Puerto de la Cruz. La muerte de la culebra establece una relación metafórica para expresar la muerte del mal,  que amenazaba la vida de la comunidad en los pueblos africanos, y la representación simbólica de la explotación de los negros en el sistema esclavista en Cuba

El Lunes de Carnaval los alumnos de los colegios públicos del Puerto de la Cruz representan por sus calles más emblemáticas este antiguo  ritual, que llegó a Canarias a finales del siglo XIX de la mano de los emigrantes canarios que regresaron de  Cuba. El ‘Mataculebra’ es uno de los géneros más curiosos e interesantes del folklore musical de las Islas Canarias se compone de música, danza y representación escénica.

Forma parte del denominado «folklore de emigración»  a igual que otros géneros nuevos llegados de la isla americana como el joropo, la rumba, la caringa, los caballos fufos, las habaneras, o el punto cubano y se trata de una de las aportaciones que, a finales del siglo pasado y principios del actual, hicieron los emigrantes que regresaron de Cuba.

 

Vía | Gabinete de Prensa Ayuntamiento del Puerto de la Cruz