Ya el humo de las castañas asadas se divisa desde múltiples rincones y las bodegas comienzan a descorchar sus vinos…

Cada isla tiene su calendario para abrir las bodegas. La Palma escoge San Martín, el 11 de noviembre. En El Hierro se optan por el lunes posterior a San Simón para celebrar «La Tafeña». Y en Tenerife se celebra la víspera de San Andrés en la noche del 29 al 30 de noviembre, momento para abrir las bodegas y «tapar» los vinos. Con este hecho se marca la culminación de la fermentación de los caldos en la Isla. A partir de aquí, los cascos de vino se cierran con tapas de corcho y comienza su consumo. Acompañando esta especie de ceremonia, las calles de los pueblos del Tenerife se llenan tradicionalmente de decenas de chiquillos tirando de «los cacharros» -latas de conservas enhebradas con un alambre-. Los artilugios confeccionados con estas latas se van perfeccionando y sustituyendo, así destacan los del Puerto de la Cruz y la Orotava donde los cacharros eran sustituidos por viejos coches, lavadoras o neveras que eran arrastrados por las calles adoquinadas de la villa o el puerto. 

Esta manifestación tiene algunas variantes, según los pueblos, en función del material utilizado para producir el ruido. Tal es el caso de San Juan de La Rambla, La Guancha o Icod de Los Vinos, donde «los cacharros» son sustituidos por el denominado «carro de San Andrés» o «las tablas», antiguamente de madera untada con grasa o cera para permitir su deslizamiento, de diferentes tamaños en función del número de personas que montadas sobre ellas se «tiran» por las pendientes calles de adoquín. Hoy las tablas son sustituidas por nuevos materiales como la fibra o el metal, la gente se agrupa en las principales calles, como en la del Plano en Icod,  esperando la llegada de los viejos y espectaculares “tablones de tea” que transportan en la mayoría de los casos 9 ó 10 personas . Menos conocido, son los «carros de madera con ruedas de rodillos» en La Corujera en Santa Úrsula, o en Chio en Guía de Isora, donde los carros realizados con gran imaginación a los que se les incorporan asientos anatómicos, volantes e incluso equipos musicales.

En el Puerto de la Cruz la noche del día 29 de noviembre jóvenes y turistas se concentran en la Plaza del Charco para tirar «a verga» innumerables cacharros y objetos viejos que se van golpeando contra el suelo haciendo ruido por distintas calles. En la misma plaza se celebra la «Castañada», acto festivo donde se puede degustar productos típicos de la isla: castañas, cherne, gofio amasado, batatas, vino.

 

Vía | tingosur.com | todotenerife.es